Recuperación de Daño Cerebral Adquirido por consumo de sustancias

El consumo de sustancias como los tratamientos psiquiátricos , produce en el paciente una lesión llamada Daño Cerebral Adquirido. Este daño consiste en la pérdida de capacidad cognitiva lo que lleva al/la paciente a un cociente intelectual menor. Con esta situación el/la paciente pierde la posibilidad de mirar su entorno empleando análisis crítico.

No hay medicina que cure el daño cerebral adquirido. La única recuperación consiste en el trabajo diario y en el empleo de todos los recursos cerebrales que aún están sanos.  Cuando zonas del cerebro se pierden por el empleo de toxinas, otras reciben más intensamente la atención disponible permitiendo una pseudo recuperación ya que se despiertan zonas que antes trabajaban de manera más liviana. 

Lectura, escritura, razonamiento, análisis, revisión, cálculo, estructuras de ideas, coordinación, motricidad, crítica. Todos los ejercicios que puedas realizar son los que le van a servir a tu cerebro para reponerse del daño sufrido. 

Algunos médicos querrán convencerte de que hay otras medicinas que te ayudan a no sufrir tantos daños. No lo pienses ni por un instante. Toda medicación que va al riego sanguíneo llega al cerebro y este se ve afectado de uno u otro modo. 

Aprende a pensar de un modo estructurado. Justifica las cosas que haces. Asigna prioridades a los diferentes asuntos. Piensa. Haz bocetos o borradores con tus ideas antes de darles una forma definitiva. Te ayudarán a compilar la información. 

Por lo tanto. Si estás tomando algún tipo de tratamiento psiquiátrico, abandónalo. No vas a conseguir ninguna mejora por ese camino. Solo empeorarás.

Abandona la consulta psiquiátrica ya que su objetivo no es otro que el hecho de que tomes la sustancia que te hace daño . Sin la sustancia su trabajo no tiene más alcance. 

Decir que te vas a curar tomando tóxicos es tan imposible como decir que vas a ser ingeniero/a tomando cubatas. 

300 cubatas =ingeniero técnico.

500 cubatas=  ingeniero superior. 

Solo fíate de tu trabajo. De lo que tú hagas cada día. Será lo que te ayude y lo que te sirva.