La brecha social entre ricos y pobres
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En los últimos 22 años, desde el año 2.000 hasta hoy, la riqueza media por habitante del planeta ha aumentado de 31.378 a 79.952 dólares. Significa que en teoría, cada persona del planeta, podría disponer de manera estadística de una casa en la que vivir. La realidad hace que las desigualdades sociales hacen de la pobreza algo que no desaparece aunque el mundo sea más rico.
Según el informe mundial de la riqueza (->) del Grupo Credit Suisse, la riqueza acumulada en Estados Unidos es de 136,316 billones de dólares, mientras que la riqueza acumulada en África es de 4,946 billones de dólares. 34 veces más riqueza en un lugar que en otro. En este informe se aprecia como el 1% de la población tiene 40 veces más dinero que la riqueza media, mientras que el 55% de la población, tiene 40 veces menos dinero que la riqueza media mundial.
La riqueza media, por su parte es una entelequia, ya que es un resultado estadístico que resulta de dividir el patrimonio de todos, entre todos.
El siguiente gráfico muestra la representación gráfica de las cifras descritas.
La riqueza, se distribuye según 4 segmentos de población, que son los siguientes.
En el Segmento 1, están las personas con mayor patrimonio del planeta, y en el Segmento 4 las personas que tienen menor patrimonio ó ninguno.
En el siguiente gráfico se muestran de una manera sectorial los datos ofrecidos.
En total se puede ver que de media, hay 79.935 dólares por persona. Esta situación varía respecto al año 2.000, momento en que la riqueza promedio por cada persona del planeta era de 31.378 dólares
La distribución por países y regiones del planeta, muestra la realidad de una situación que es por todos conocida.
En palabras más sencillas, la riqueza de una persona, es lo que consideramos como su patrimonio.
Cuando hablamos de un país, la riqueza del país es el patrimonio del país, es decir, las infraestructuras, las viviendas, los edificios, las fábricas, los servicios, su cultura, su arte, la organización ciudadana.
Entonces, para igualar estas cifras y reducir la brecha social, la solución está en que las personas más desfavorecidas tengan un patrimonio que contabilizar. Por lo tanto, la construcción de viviendas en países como India y continentes como África ayudaría a conseguir este objetivo.
La construcción de viviendas va acompañada de la creación de infraestructuras, fábricas, comercios, instalaciones públicas, organismos para la ciudadanía como ayuntamientos y otras oficinas, así como servicios públicos como el transporte y el patrimonio cultural y artístico.
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